dimarts, 29 de juliol del 2014

PARLEN LES DONES





Parlen les dones,
la seva poesía
tendra i forta.

Ben pocs s´aturen
a escoltar aquestes veus,
que, trasbalsades,
un nou llenguatge diuen
nascut al fons del segles.

- Montserrat Abelló-

(De Dins l´esfera del temps, 1998)









diumenge, 27 de juliol del 2014

LOS CELESTIALES

No todo el que dice: Señor, Señor,
                                                                               entrará en el reino…
(MAT.,7,21)
Después y por encima de la pared caída
de los vidrios caídos de la puerta arrasada
cuando se alejó el eco de las detonaciones
y el humo y sus olores abandonaron la ciudad
después cuando el orgullo se refugió en las cuevas
mordiéndose los puños para no decir nada
arriba en los paseos en las calles con ruina
que el sol acariciaba con sus manos de amigo
asomaron los poetas gente de orden por supuesto.

Es la hora dijeron de cantar los asuntos
maravillosamente insustanciales es decir
el momento de olvidarnos de todo lo ocurrido
y componer hermosos versos vacíos sí pero sonoros
melodiosos como el laúd
que adormezcan que transfiguren
que apacigüen los ánimos ¡qué barbaridad!

Ante tan sabia solución
se reunieron pues los poetas y en la asamblea
de un café a votación sin más preámbulo
fue Garcilaso desenterrado llevado en andas paseado
como reliquia por las aldeas y revistas
y entronizado en la capital. El verso melodioso
la palabra feliz todos los restos
fueron comida suculenta festín de la comunidad.

Y el viento fue condecorado y se habló
de marineros de lluvia de azahares
y una vez más la soledad y el campo como antaño
y el cauce tembloroso de los ríos
y todas las grandes maravillas
fueron convocadas.

Esto duró algún tiempo hasta que poco
a poco las reservas se fueron agotando.
Los poetas rendidos de cansancio se dedicaron
a lanzarse sonetos mutuamente
de mesa a mesa en el café. Y un día
entre el fragor de los poemas alguien dijo: Escuchad
fuera las cosas no han cambiado nosotros
hemos hecho una meritoria labor pero no basta.
Los trinos y el aroma de nuestras elegías
no han calmado las iras el azote de Dios.

De las mesas creció un murmullo
rumoroso como el océano y los poetas exclamaron:
es cierto es cierto olvidamos a Dios somos
ciegos mortales perros heridos por su fuerza
por su justicia cantémosle ya.

Y así el buen Dios sustituyó
al viejo padre Garcilaso y fue llamado
dulce tirano amigo mesías
lejanísimo sátrapa fiel amante guerrillero
gran parido asidero de mi sangre y los Oh Tú
y los Señor Señor se elevaron altísimos empujados
por los golpes de pecho en el papel
por el dolor de tantos corazones valientes.

Y así perduran en la actualidad.
Ésta es la historia caballeros
de los poetas celestiales historia clara
y verdadera y cuyo ejemplo no han seguido
los poetas locos que perdidos
en el tumulto callejero cantan al hombre
satirizan o aman el reino de los hombres
tan pasajero tan falaz y en su locura
lanzan gritos pidiendo paz pidiendo patria
pidiendo aire verdadero.

JOSÉ A. GOYTISOLO
De Salmos al viento (1958-80)




SOBRE LOS GRANDES HOMBRES


Sobre los grandes hombres siempre hay ciertos detalles
que se ocultan en los textos y en las biografías
para evitar que los padres se escandalicen
al pensar que sus niños los puedan llegar a conocer.

Alejandro fue un mal alumno de Aristóteles
Diógenes fabricó moneda falsa
César usó peluca y se vestía de matrona romana
Carlomagno era un liante de cuidado
Alfonso el Sabio compartió amante con el rey de Murcia
Petrarca tuvo dos hijos de madre desconocida
Colón trabajó a porcentaje y no fue nada claro con las cuentas
Catalina la Grande era superficial en sus juicios políticos
George Washington especuló con terrenos en Virginia
Carlos Marx no podía ocultar ciertos rasgos de avaro.

Víctor Hugo fue un miserable
Wagner odiaba desaforadamente a los judíos
Einstein fue un aprensivo en cuestión de alimentos
Martin Luther King no fue tan negro como ahora se dice.

Muchos niños dejarían de odiar así a los grandes hombres
al advertir sus rasgos y costumbres de gente muy normal.

 Sobre las circunstancias 1983-1990) -JOSÉ A. GOYTISOLO-



dijous, 24 de juliol del 2014

LAS ABARCAS DESIERTAS

Por el cinco de enero,
cada enero ponia
mi calzado cabrero
a la ventana fria.
-
Y encontraba los dias
que derriban las puertas,
mis abarcas vacias,
mis abarcas desiertas.
-
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y  cabras.
-
Me vistio la pobreza,
me lamio el cuerpo el rio
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocio.
-
Por el cinco de enero,
para el seis, yo queria
que fuera el mundo entero
una juguetería.
-
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
-
Ningun rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
-
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rio con encono
de mis abarcas rotas.
-
Rabie de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
-
Por el cinco de enero
de la majada mia
mi calzado cabrero
a la escarcha salia.
-
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.




A MERCE MONTELL